No es mucho lo que tenemos que decir... sólo que realmente lamentamos éstos terremotos porque en Haití se llevó a más de 100,000 personas y quedó mucha gente sin comida y sin vivienda. Ahora, azota el terremoto en Chile con un rango de 8.8 en la escala de Richter. Gracias a Dios no hablamos de un desastre en terminos de pérdidas de vida como en Haití, por la fortaleza económica de Chile. Mejores edificios. Es un pueblo más desarrollado. No obstante, sabemos que los daños materiales y emocionales son muy grandes.
Tienen una presidenta muy fuerte que también es una bendición en este momento.
En cuanto a las consecuencias todavía estamos esperando, pero agradecemos a Dios que la alerta a bajado para Panamá, sobre el tsunami que se ha generado.
Dios nos ha bendecido y a Chile también dentro de este desastre. Creo que el mundo estará pendiente por todo éste año de todos los acontecimientos de la naturaleza.
Dios proteja siempre nuestras vidas.
Introducción
Hace 14 años